Luania se encuentra en el extremo sur de Sananda, a medio camino entre Mediopaso y el poblado saurio de Muluc-Xul. A orillas del río Xenir, se ubica en una pequeña depresión del terreno, con Bosquespino al norte y las selvas de Saurania al sur. Son un pueblo combativo, pues muchas veces se encuentran con partidas de saurios, tanto de aquellos que siguen a Ssuchuq como de los paganos que adoran al Devorador. Por no hablar de las partidas de trasgos provenientes de las Quebradas del Ojo o de los horrores que a veces escapan de Bosquespino.
Se cuenta que los luanos son una tribu mestiza escindida de los alunos. Siguiendo a un uati que la llevó hasta las orillas del río Xenir, Adanna, madre de los luanos, recibió una señal de Danau, su ancestro, que la impelía a dejar atrás a su pueblo. Convencida de que Danau le había designado un nuevo hogar, Adanna y sus seguidores emprendieron un viaje hasta asentarse en la ribera del río, donde comenzaron una nueva vida dedicada a la noble cría de los caballos, los cuales hoy aún son ampliamente apreciados por todo Voldor.
Generaciones más tarde, mucho después de que Adanna hubiera desaparecido de este mundo, llegó un grupo de humanos conocido como los nirienses. Provenían de las sofocantes tierras de Hirior, donde eran esclavos, y eran conocidos como los hijos de Tertia la de los Ojos Ardientes, la principal instigadora de los levantamientos de esclavos contra los duérgar en aquel reino de ceniza y fuego. Los nirienses pidieron asilo a luanos, que en un principio desconfiaron, pero su líder, Lograss, nieto de Adanna, cayó tremendamente enamorado de Tertia, así que finalmente los acogieron, sellando la unión de ambos pueblos con su matrimonio.
Los luanos originales y los antiguos esclavos de Hirior se han mezclado con el paso de los años, dando lugar a un pueblo, si no homogéneo, sí cohesionado. La influencia de los hijos de Tertia en el pueblo luano está comenzando a notarse entre los más jóvenes, quienes, sin dejar de lado sus costumbres, adaptan su modo de vestir e incluso ademanes y forma de expresarse.
Sin embargo, esto no quiere decir que no haya roces entre sus miembros. La principal causa de conflicto se debe a la elección del líder de la tribu. Solo pueden presentarse como candidatos aquellos con las yeguadas más grandes, y son los mayores de edad de la ciudad los que eligen al líder mediante votación, teniendo en cuenta especialmente quién dispensa los mejores cuidados a sus caballos. Esta manera de medir el estatus o las riquezas en corceles, siendo el propietario de una yeguada el equivalente a un terrateniente para otras culturas, es una reminiscencia del pueblo aluno al que pertenecían originariamente.
Los luanos son un pueblo orgulloso y solemne, amante de la naturaleza. Odian la esclavitud y la injusticia, y llegan a arriesgar su vida para defender lo que consideran correcto. Suelen vestir ropa sencilla con botas de caña para montar, pantalones anchos y camisas de lino ajustadas, añadiendo chalequillos de cuero para salir de la ciudad o túnicas tres cuartos sujetas por fajines para pasear por sus calles. Prefieren armaduras flexibles y ligeras, como las de cuero, y sus armas predilectas son arcos cortos y lanzas para combatir desde sus monturas, en lo que destacan sobre el resto de habitantes de Sananda (con excepción, tal vez, de sus parientes alunos). La influencia de los antiguos nirienses se puede ver en el manejo de martillos, tanto ligeros como largos, que usan como armas arrojadizas o para atacar desde el lomo del caballo, junto a los pesados remaches que mejoran las armaduras de cuero.
- Nombres de mujer: Denia, Misha, Relaia.
- Nombres de varón: Ferios, Meelo, Rolan.