En la región central de Sananda se encuentran las Quebradas del Ojo, un territorio árido de colinas escarpadas cuya única vegetación, apenas árboles raquíticos y matorrales bajos, es castigada por las cabras que allí habitan. Recibe su nombre de los pocos cíclopes que han sobrevivido en Sananda tras siglos de enfrentamientos con los demás habitantes de la Llanura Interminable. Pueblo belicoso y brutal, sienten una gran devoción por Dekaeler y esto se ha traducido en la creación de la Legión de la Rueda Dentada, un reinado militar bajo el mando de los hermanos caudillos Agranthar y Mauriel.
Las Quebradas disponen de un centenar de accesos laberínticos por los que es posible internarse a caballo y, en los más anchos, hasta en un par de carretas en paralelo. Sin embargo, bajo las órdenes de los cíclopes, las tribus de trasgos y osgos han convertido estos caminos en zonas de guerra, erigiendo trincheras y puestos de observación y mando desde donde repeler cualquier ataque. El terreno está plagado de trampas, como fosos de estacas afiladas o grandes rocas que caerán rodando desde lo alto de las colinas. Los pocos accesos francos se encuentran siempre bien vigilados.
Los campamentos de la Legión de la Rueda Dentada se distribuyen por las Quebradas, situados estratégicamente al abrigo de barrancos o cuevas, donde las escuadras, bien de trasgos, bien de osgos, se arraciman en torno a sus señores cíclopes. Solo un puñado de estos campamentos disponen de barreras defensivas y solo un par cuentan con empalizada o edificios de madera, debido a la escasez de este material. La mayoría de los trasgos y osgos viven en tiendas de campaña de telas obtenidas del pillaje o de cuero. Las cuevas, naturales o excavadas, son usadas como barracones y almacenes.
El bastión de los caudillos de la Legión de la Rueda Dentada, Agranthar y Mauriel, es el campamento llamado Roca de Ley, dominado por la enorme roca tallada que se erige en una de las paredes del desfiladero y que recoge las leyes de la Legión. Estas leyes son básicamente los preceptos de Dekaeler modificados para contribuir a la causa de los cíclopes y escritos en su lengua. Ubicado en el mismísimo centro de las Quebradas del Ojo, destaca por una alta empalizada de madera traída de los bosques de Aluiia y por ser el único lugar con una población mixta de trasgos y osgos y con construcciones de piedra. La mayoría se usan para albergar las forjas de los pieles de hierro, los sacerdotes de la Legión de la Rueda Dentada que trabajan los metales traídos de Ulunari, las Rocas Ululantes, para construir la maquinaria bélica con la que ampliar los dominios de los hermanos caudillos.
El bastión de Roca de Ley posee innumerables cámaras y estancias naturales, de las cuales la Caverna es la más importante por ser donde los pieles de hierro almacenan el equipamiento con el que después se armará el ejército de la Legión de la Rueda Dentada. Del bastión surge un dédalo de corredores trabajados y modificados durante años mediante mano de obra esclava, que llevan a otros campamentos para poder contar con salidas estratégicas en el caso de sufrir un asedio. Uno de estos túneles es un pasaje prohibido a lo más profundo de Pozo Nauseabundo, donde los habitantes de la región tiran sus desperdicios por orden de los cíclopes. En este vertedero habita el trillizo de Agranthar y Mauriel, Siloth, encadenado en una cueva hasta que sus hermanos consigan moldear su carácter para ayudarlos en sus planes de conquista.
Al sur de las Quebradas del Ojo se encuentra la única fuente segura de agua potable. Un afluente del Xenir, el Xorath, discurre entre los estrechos desfiladeros del Paso de Gorgax. Trasgos y osgos acuden diariamente a recoger agua y son frecuentes los enfrentamientos entre ambos, ya que mantienen una rivalidad enconada desde mucho antes de que llegasen los cíclopes. Las leyes talladas en Roca de Ley prohíben que la sangre llegue al río, por lo que estos enfrentamientos se realizan con las manos desnudas o con armas contundentes. A menudo se pueden ver a algunos de los saurios del clan Ix-Ahau merodeando por la zona, ya que habitan al otro extremo del Paso de Gorgax, en el asentamiento de Muluc-Xul. Los acuerdos que mantienen con la Legión de la Rueda Dentada les permiten paso franco hasta las Quebradas, siempre bajo la atenta vigilancia de los exploradores de la Legión.