Las rutas comerciales que conectan las ciudades de Sananda llegan a medir cientos de millas. Por eso hay muchos asaltadores que viven de abordar las caravanas que las recorren. Son bandas pequeñas y mal organizadas, donde la fuerza bruta y, muchas veces, una puñalada en la espalda son las que deciden quién es el jefe. Sin embargo, existe una banda muy conocida en el mar de hierba: los Renegados de Khurhu.
Estos criminales son desheredados, delincuentes comunes, forajidos y demás ralea de malhechores que habita las llanuras. Se dedican a asaltar pequeñas caravanas y viajeros en las rutas comerciales del oeste de Sananda, siendo famosos por su salvajismo a la hora de perpetrar sus delitos. La banda está compuesta por individuos de multitud de razas, siendo en su mayoría centauros, humanos y fórmigos. Los centauros cansados de las conservadoras, a veces retrógradas, tradiciones de su pueblo se unen a los renegados por oposición a estas. Los humanos, alunos en su mayor parte, lo hacen por el sentimiento de pertenencia y aceptación, generalmente por haber abandonado su aluinar o haber sido desterrados por algún delito. Los fórmigos, por su parte, buscan vivir nuevas experiencias antes de morir, ya que, dada su corta esperanza de vida, creen que no tiene sentido seguir las normas establecidas. También cuentan con algunos saurios que han decidido abandonar Saurania y algunos medianos que han visto una oportunidad de ganar libertad y riquezas de forma fácil. En definitiva, cualquier viajero que busque seguir la doctrina del carpe diem en una comunidad hedonista que solo busca satisfacer sus deseos inmediatos sin preocuparse por las consecuencias tiene cabida entre los Renegados de Khurhu.
Todos los Renegados están algo desequilibrados. A menudo tienen ataques de temblores que desencadenan risas histéricas. Esto se debe a su principal fuente de sustento, el prion, proporcionada por la líder de los renegados: Khurhu, una gnoll tuerta de una longevidad antinatural procedente de los Baldíos de Shabana. Fue una de los pocos supervivientes de la guerra de 4189 entre Kaer Aramnim y los elfos Banjora de Vindusan. Acorralada y con apenas unos pocos seguidores, huyó a las llanuras de Sananda, donde sobrevivieron escondiéndose de centauros y alunos. Al cabo de un tiempo, ella y sus congéneres se vieron sorprendidos por la Gran Hueste Tormentosa, por lo que, sin apenas comprender a lo que se enfrentaban, fueron muriendo uno por uno hasta que Khurhu se vio sola frente a la tormenta. Sobrevivió y se demostró digna de unirse a ellos, consiguiendo así la inmortalidad. Sin embargo, al cabo de un tiempo volvió a sentirse ella misma, por lo que se vio rezagada de la Gran Hueste Tormentosa habiendo decidido probar suerte en solitario.
El legado de su pertenencia a la Gran Hueste fue atrayendo a los que acabarían formando los Renegados de Khurhu, seguidores de la gnoll que incluso la ven como un avatar de Hilas, la Reina del Caos, y le rinden adoración y tributo. Ella, lejos de desmentir estas afirmaciones, las alienta mediante el uso de prelados que recorren las ciudades de Sananda propagando su credo.