Caballeros andantes, generales conquistadores, campeones reales, soldados de élite, mercenarios endurecidos y reyes bandidos ... Todos ellos son guerreros y, como tales, comparten una maestría sin par con las armas y armaduras, así como un conocimiento profundo de las artes del combate. También están acostumbrados a la muerte, pues se han cruzado con ella y la han desafiado con valentía.
Los guerreros aprenden los rudimentos de todos los estilos de combate. Todos y cada uno de ellos son lo bastante hábiles para atacar con un hacha, participar en un duelo con un estoque, empuñar una espada larga o un espadón, tirar con arco e incluso atrapar a sus enemigos en una red. De la misma forma, cualquier guerrero está familiarizado con los escudos y todos los tipos de armaduras. Sin embargo, los guerreros van más allá de estos conocimientos básicos, pues cada uno de ellos se especializa en un estilo de combate concreto.
Algunos se centran en el tiro con arco, otros en el combate con dos armas a la vez y los hay que incluso complementan sus habilidades marciales mediante la magia. Esta combinación de amplias capacidades y especialización intensiva convierte a los guerreros en combatientes supremos, que destacan tanto en campos de batalla como en mazmorras.