Los druidas pertenecen a órdenes antiguas que recurren a las fuerzas de la naturaleza. Mediante la magia de la fauna, la flora y los cuatro elementos, son capaces de sanar, transformarse en animales y manejar la destrucción elemental.
Los druidas veneran la naturaleza por encima de todas las cosas, por lo que obtienen su magia de ella, de una deidad relacionada o de ambas. Además, suelen unirse a otros druidas para llevar a cabo ritos que marcan el paso de las estaciones y otros ciclos naturales.
A los druidas les preocupa el delicado equilibrio ecológico que sustenta la vida vegetal y animal, y creen que las personas deben vivir en armonía con la naturaleza. Suelen custodiar lugares sagrados o vigilar las extensiones de naturaleza virgen, pero si surge un peligro importante, los druidas se convierten en aventureros para combatir la amenaza de manera más activa.