Las sombras son muertos vivientes que parecen oscuras y desproporcionadas sombras humanoides.

Las sombras surgen de la oscuridad para alimentarse de la vitalidad de las criaturas vivas. Son capaces de consumir a cualquier ser vivo, pero se sienten especialmente atraídas por criaturas que nunca han sido corrompidas por el mal. Una persona que lleva una vida pía y bondadosa confina sus instintos más bajos y sus tentaciones más fuertes a la oscuridad en la que moran las sombras. A medida que este muerto viviente consume la fuerza y el vigor de una víctima, su sombra se va volviendo más oscura y comienza a mover se por su cuenta. Al morir, la sombra de la víctima se libera y se transforma en una nueva y hambrienta sombra muerta viviente ávida de otras vidas que consumir.

Si por algún motivo esa criatura volviera a la vida, su sombra será consciente de ello. En estos casos, puede que la sombra busque a su "progenitor" para castigarle o asesinarle. Al margen de si persigue o no a su contrapartida viva, la criatura de la que surgió no proyectará sombra alguna hasta que el monstruo sea destruido.