Los dretchs, o demonios fétidos, se cuentan entre los más débiles de los demonios. Son criaturas que se odian a sí mismas y están condenadas a pasar la eternidad en un estado de perpetuo descontento. Su escasa inteligencia les hace incapaces de cualquier cosa que no sean las tareas más simples. Sin embargo, lo que les falta en potencial, lo suplen con maldad. Los dretchs se aglutinan en turbas que expresan su descontento con un inquietante estruendo de gritos, gruñidos y alaridos.