Este venerable monje y clérigo humano vive en una cueva situada en la ladera del Monte Agundino. Hlam es el gran maestro de la Orden de los Justos, un pequeño grupo monástico dedicado a Moradín. Los aspirantes a estudiantes lo visitan periódicamente para aprender el Camino de los Puños Sagrados, que combina la magia del clérigo y el entrenamiento de los monjes. Por lo general, regresan a la ciudad confundidos, magullados y sin ganas de volver a visitar.
En tiempos de gran peligro, Hlam puede ser llamado para ayudar. A veces ofrece perlas de sabiduría, y otras desciende de su cueva para arreglar las cosas con puñetazos. La Orden del Guantelete lo considera un aliado incondicional.