Los demonios simios, o barlguras, representan la barbarie y la brutalidad del Abismo. Estos demonios se reúnen en manadas para acabar con sus enemigos, guardar horribles trofeos como recuerdo de sus victorias y decorar su territorio con estos objetos.
Los barlguras parecen corpulentos orangutanes de rostro espantoso, con un semblante caído y colmillos que sobresalen de sus mandíbulas. Alcanzan casi 2,5 m de altura, son anchos de hombros y pesan casi 300 kg. Por tierra se mueven como un gorila, pero son capaces de trepar con destreza y velocidad.