Bastian Shirokin, Rulink Yánaster y Thranduil Tolkien eran tres conocidos que por azar o por mano del destino, se encontraron juntos en un pequeño pueblo en las Ciudadelas Enanas. En busca de conocimiento, aventura o experiencias. Los tres tomaron a Modoc Runa como empleado, en la búsqueda de la antigua guarida de una dragona verde anciana de nombre Myrkara. Estos experimentados aventureros se encontraron arrastrados hacia un complot por parte de Modoc, que resultó ser un antiguo miembro de la rama nigromante del Culto del Dragón. Con la guarida despejada y Modoc muerto, se dirigieron de vuelta a la civilización. 

Su siguiente misión fue la que desencadenó su participación en la Guerra de la Madre Dragón, gracias a su astucia y capacidad de improvisación, liberaron un antiguo castillo flotante de Gigantes de las Tormentas de las manos del culto, recuperando parte del tesoro robado a la Costa de la Espada, ganando aliados y un puesto como portavoces en el consejo de Aguas Profundas. En este decidieron proceder con la búsqueda de aliados buscando un antiguo artefacto llamado el Draakhorn, que había sido objetivo de una búsqueda por parte de la Escuela de Cobalto en el Mar de Hielo en Movimiento.

Allí se encontraron con el iceberg y guarida de La Vieja Muerte Blanca, una criatura despiadada que atesoraba conocimientos arcanos antiguos y los usaba para tomar la forma de diferentes criaturas, su forma más común era la de un dragón blanco. Esta criatura resultó ser un Contemplador, llegado a este plano hace siglos. Con este enemigo derrotado, y sufriendo la muerte y resurrección de Bastian, los heroes volvieron a las Grandes Colinas a tomar un puesto más pasivo en el conflicto que venía y a atar los cabos sueltos personales que cada uno había dejado atrás.