Esta festividad recibió su nombre en honor al primer profeta de Pélor, Rhyester, un joven ciego cuya ceguera fue curada por las luces del alba, en este mismo día, hace más de siete siglos. Ese acontecimiento sagrado ocurrió en las proximidades de Luna de Plata, pero Pélor ha tenido durante largo tiempo un templo mucho mayor en Aguas Profundas, con una cantidad de devotos acorde. Los fieles se ponen atuendos brillantes con las tonalidades del amanecer y se cubren un ojo hasta el siguiente alba en honor a Rhyester.
Si quieres sentirte integrado con los lugareños échale un vistazo a cualquiera de los celebrantes que veas y guíñale un ojo. Grandes amistades han nacido con mucho menos.