Cuando llega el crepúsculo de este día, la gente sale a buscar estrellas concretas que dieron suerte a sus antepasados o que se asociaron a sus propios nacimientos. Luego intentan mantenerse despiertos hasta el amanecer, festejando al aire libre en torno a las hogueras, cantando y degustando bebidas calientes. Las noches nubladas a menudo atraen a multitudes mayores que las despejadas, ya que se piensa que vislumbrar tu estrella a través de la bruma es una bendición de Ioun. Dentro de los edificios, los sirvientes mantienen los fuegos avivados y se afanan en cocinar para mantener saciados a los que festejan durante toda la noche y hasta bien entrada la mañana del día siguiente. Si no tienes una estrella propia en particular, encontrarás a muchos proveedores de mapas estelares dispuestos a decirte cuál es la tuya, según tu lugar y fecha de nacimiento, y te indicarán hacia dónde mirar por una moneda de plata o dos.