Los replicantes son capaces de disfrazar su apariencia. Su capacidad para adoptar los disfraces de otras criaturas los convierte en espías y criminales consumados.
Los replicantes suelen ser personas inofensivas, pasivas y no tienen interés en la política y los asuntos sociales. Debido a sus formas de vida caprichosas, muchas personas han llegado a desconfiar de los cambiantes, lo que los ha llevado a convertirse en reclusos sociales o, más comúnmente, los ha empujado a crear identidades falsas para escapar de la persecución.
Al no tener una cultura propia, los replicantes se deslizan en las sociedades de otros y se mezclan. En lugar de crear su propio arte y logros, los replicantes están felices de reclamar las otras sociedades como propias. Este estilo de vida nómada ha llevado a los replicantes a convertirse en personas excepcionalmente adaptables. Los replicantes no simplemente cambiarán de forma a una otra persona, sino que crearán una completamente nueva. La mayoría de los replicantes crearán un puñado de personajes para que, si uno se ve comprometido, puedan desaparecer y cambiarse a uno de los otros. Sus personajes son increíblemente realistas y tienen sus propios rasgos de personalidad, antecedentes y una red de amigos. Los replicantes pueden ser evasivos y a menudo tratarán de evitar la confrontación o cualquier cosa que llame la atención sobre ellos mismos.