El Paraje Feérico, también llamado el Eco de las Luces o Plano de las Hadas, es una tierra de luz clara y maravillas, un lugar de música y muerte. Es un reino de eterna penumbra con brillantes luces de hadas balanceándose en la brisa y luciérnagas zumbando en las arboledas y en la hierba. El cielo está iluminado por los suaves colores de un sol que se dice que permanece en perpetuo ocaso.
El Paraje Feérico existe en paralelo al Plano Material, una dimensión que ocupa el mismo espacio cosmológico. El paisaje de Las Tierras Salvajes de las Hadas hace de espejo al mundo natural pero torna las cosas en formas espectaculares. Donde hay un volcán en el Plano Material, en el Paraje Feérico hay una montaña terminada en cristales del tamaños de rascacielos que brillan como torres de fuego. Un rio ancho y fangoso en el Plano Material puede tener como eco uno serpenteante y claro de gran belleza. Un pantano puede ser reflejado como una vasta ciénaga.
El Paraje Feérico está habitado por criaturas silvanas o feéricas, como elfos, dríades, sátiros, pixies, y duendecillos, también por centauros y criaturas mágicas como perros intermitentes, dragones feéricos, ents y unicornios. Las regiones más oscuras del plano son el hogar de criaturas malignas como sagas, trasgos, ogros y gigantes.
La diosa del Paraje Feérico es Melora, de las Fuerzas Naturales.