Los kenkus, una gente con plumas que recuerda a los cuervos, están bendecidos con una aguda capacidad de observación y una memoria de precisión sobrenatural. Sin embargo, ninguno de ellos puede recordar el origen del primer kenku y suelen bromear con que hay tantas historias sobre su procedencia como kenkus existen. Algunos de ellos describen su génesis como una maldición, al ser un pueblo de pájaros que no puede volar y está condenado a imitar las creaciones de otros. Otros kenkus recitan poemas crípticos pero hermosos que describen su advenimiento como una bendición por la cual se les envió al multiverso para observar y catalogar sus muchas maravillas.
Sea cual sea su auténtico origen, suelen encontrarse en el Páramo Sombrío y en el Plano Material y tienden a poseer una coloración similar a la de los cuervos. Los kenku viven menos que los humanos. Alcanzan la madurez alrededor de los 12 años y pueden vivir hasta los 60.