Raggadragga emergió en Averno hace muchos años. Antaño un bárbaro feroz en las montañas, su llegada fue durante una búsqueda desesperada de algún poder que pudiera salvar a su clan de la hambruna y el frío glaciar de su hogar.
Sin embargo, encontró lo que buscaba y más, Raggadragga fue invocado a la guerra de sangre por Bafomet para luchar contra las legiones de Averno. Entre las llamas de los infiernos y los despojos mortales de la guerra, tendría todo el calor y comida que necesitara, aunque no fuera el que deseaba. Sin embargo, su intento inmediato de huir de las garras del Príncipe de las Bestias lo maldijo para siempre con la licantropía. Ahora, él y su banda, conocidos como los Agallastados, deambulan por los Páramos de Averno, híbridos de hombre y bestia, cazadores con poco más que sus instintos salvajes.