Los planetars actúan como armas para los dioses a los que sirven, proporcionando una representación tangible del poder de su deidad. Un planetar puede hacer que llueva para aliviar una sequía o liberar una plaga de insectos que devore las cosechas. Sus oídos celestiales detectan cualquier falsedad y sus ojos radiantes desvelan cualquier engaño.

Los planetars son musculosos y sin vello, con piel opalescente verde y alas de plumas blancas. Mucho más altos que la mayoría de humanoides, portan enormes espadas sin ningún esfuerzo. Algunas veces son enviados a ayudar a mortales poderosos en misiones especialmente importantes para el bien, pero sus encargos favoritos son los que implican pelear con infraplanares