La Ciudadela Sundabar se eleva desde las llanuras rocosas de la Marca Argéntea como una fortaleza de piedra y acero, una antigua fortaleza enana que ha sido construida y reconstruida con los años. Conocida por sus imponentes murallas y puertas de hierro, Sundabar es a la vez un bastión fortificado y un vibrante centro de comercio. Sus vastos mercados son famosos en todo Aenith, atrayendo a mercaderes de tierras lejanas que buscan sus raros productos y artesanías. En estas bulliciosas calles, donde los sonidos mercantiles se mezclan con susurros de magia prohibida, se dice que todo puede comprarse por el precio adecuado. Los rumores sugieren que los gobernantes de la ciudad hacen la vista gorda ante ciertos negocios ilegales, atraídos por la perspectiva de sobornos y acuerdos secretos.

Bajo la ciudad se encuentra la ciudad subterránea, una extensa red de antiguos túneles enanos que aún bulle con la actividad de herreros y artesanos. Aunque la ciudad ocupó antaño una posición destacada como centro de producción de armas y acero, el Gran Colapso de las Minas Fundescoria ha mermado su suministro de materias primas. Aun así, las forjas de Sundabar siguen ardiendo, proyectando su rojo resplandor sobre las salas de piedra, donde el repiqueteo de los martillos y el silbido del metal fundido resuenan en las profundidades. Este reino subterráneo también sirve como fortaleza defensiva, con rutas ocultas y cámaras seguras para proteger a sus gentes en tiempos de asedio.

El trazado único de la ciudad se divide en cuatro barrios, cada uno de los cuales refleja la diversidad de su población y su oficio. El Barrio Rúnico está lleno de sonidos de artesanía y cantería enana. El Alto Término ofrece un ambiente más tranquilo, favorecido por los elfos. En contraste, el Cónclave Gremial, repleto de duros trabajadores, es el corazón comercial de la ciudad, donde se hacen tratos y los gremios compiten por la influencia. El Distrito Abierto es un crisol que acoge a viajeros y personas de todas las razas, lo que contribuye al carácter dinámico y cosmopolita de la ciudad.