También llamado “El reino escarpado” debido a su irregular y a veces pantanoso terreno, Rocfort es uno de los tres reinos humanos situados al norte de las Grandes Colinas. A diferencia de lo que podemos observar en los reinos vecinos, Rocfort presenta una vegetación baja y dispersa, pero igual de verde y radiante.
Los humanos de este reino suelen tener los ojos rasgados y la piel bronceada o muy blanca, dependiendo generalmente de la zona de procedencia de los antepasados. En Rocfort se suele decir que la gente con piel trabajada por el sol provienen de familias de trabajadores y soldados, y los de piel pálida de comerciantes y eruditos. Además, tanto hombres como mujeres suelen llevar pelo largo con coletas, peinados o sencillamente suelto.
Debido a la altitud a la que encontramos la mayoría de ciudades y poblados, sus gentes son golpeadas por el sol con bastante dureza en Primavera y Verano, y por los fríos vientos en Otoño e Invierno. Por ello no es de extrañar que la mitad del año vistan ropajes cortos, frescos y holgados, y en la otra mitad con pieles de animales y varias capas de tela.
Las tradiciones combativas de estas tierras permean todas sus costumbres y tradiciones. Todo ciudadano capaz de sujetar una espada será también capaz de usarla adecuadamente. Además, cada núcleo familiar tiene una espada que simboliza su linaje y que es objeto de admiración dependiendo de la cantidad de generaciones por las que haya pasado, ya que estas armas son heredadas a los hijos más diestros, bondadosos y sensatos. Por tanto, un filo que haya pasado por 20 generaciones es prueba de un linaje respetable y llena de orgullo a su portador.
Irónicamente no son un pueblo con deseos de combates o grandes guerras. La filosofía de las tierras de Rocfort se reduce a 3 frases:
- Pensar antes de actuar
- Comprender antes de juzgar
- Perdonar antes de castigar
Debido al terreno hostil, sus construcciones precisan de un inteligente y robusto diseño para ser edificadas donde deseen. Ya sea para la empalizada de una villa o para el castillo más inmenso, los constructores de Rocfort analizan cada detalle, cada diminuto impedimento del terreno para evitar problemas inesperados, consiguiendo una estabilidad y protección superlativas para edificaciones que perdurarán en el tiempo.