Enano
  1. Races

Enano

Humanoide

Un anciano del clan es quien pone nombre a cada enano, como dicta la tradición. Todos los nombres propios enanos han sido usados una y otra vez, generación tras generación. Así, el nombre de un enano pertenece al clan y no al individuo. Si un enano utiliza incorrectamente o trae vergüenza al nombre de un clan, este le será retirado y se le prohibirá por ley usar ningún otro nombre enano en su lugar.

Descripción

Los Enanos forman una de las más antiguas sociedades en todo Mipsum, formando ciudadelas en grandes sistemas de cuevas, ocasionalmente generados por ellos mismos. Esta raza se caracteriza por su estatura baja, su metafórica y literalmente dura cabeza y su conocimiento de los minerales, metales y piedras preciosas.

Los enanos son firmes y tenaces como las montañas a las que aman, aguantan el desgaste de los siglos con estoicismo y sin apenas cambios. Respetan las tradiciones de sus clanes y no las abandonan sin una buena razón, pues pueden trazar su genealogía hasta los mismos fundadores de las fortalezas más antiguas, que habitaban en el mundo cuando este aún era joven. Parte de estas tradiciones está dedicada a los dioses de los enanos, que encarnan los ideales del trabajo diligente, la habilidad en batalla y la devoción a la forja. La deidad enana por excelencia es Dumathoin dios de los secretos bajo las montañas.

Como individuos, son decididos y leales, fieles a la palabra dada y comprometidos con el curso de acción elegido, rayando en la tozudez más extrema. Muchos enanos poseen un fuerte sentido de la justicia y tardan en olvidar las ocasiones en que han sido tratados injustamente. Si alguien provoca un mal a un enano se lo hace a todo su clan, así que la causa de la búsqueda de justicia por parte de un único enano puede acabar convirtiéndose en fuente de la enemistad de todo un clan.