La capa más baja de los Nueve Infiernos, Neso, es un reino de pozos oscuros cuyos muros están cuajados de fortalezas. En él, los diablos de la sima leales a Asmodeo acuartelan sus legiones diabólicas y planean la conquista del multiverso. En el centro de esta capa se encuentra una vasta grieta cuya profundidad se desconoce. De su interior surge la gran espiral-ciudadela de Malsheem, hogar de Asmodeo y su corte infernal.
Malsheem parece una estalagmita gigantesca cuyo interior hubiera sido vaciado. Este lugar también es una prisión para aquellas almas que Asmodeo ha decidido mantener encerradas y a buen recaudo. Convencerlo de liberar siquiera una de estas almas costaría un altísimo precio, pues se rumorea que, en el pasado, el archiduque de Neso ha pedido reinos enteros a cambio de estos favores.
Asmodeo suele manifestarse como un humanoide atractivo con barba, pequeños cuernos en su frente, penetrantes ojos rojos y una túnica amplia. Además, puede asumir otras formas y rara vez se deja ver sin su cetro coronado por un rubí. Asmodeo es el archidiablo más astuto y con mejores modales. El mal definitivo que encarna solo se muestra cuando él así lo quiere, aunque a veces se deja llevar por estallidos de ira, que permiten traslucir su verdadera naturaleza.