Los dracónidos con linaje cromático se atribuyen el poder elemental puro de los dragones cromáticos. Los colores vivos de los dragones azules, blancos, negros, rojos y verdes resplandecen en la piel escamosa de estos dracónidos y en la energía letal de sus ataques de aliento. Suya es la violencia elemental pura de los volcanes, de los vientos árticos cortantes y de las rugientes tormentas eléctricas, además del susurro sutil de las ciénagas y bosques, tóxicos y corrosivos al mismo tiempo.