Siempre se ha dicho que los Emperadores de Rokugán han tenido el Mandato Celestial. Un símbolo de que los Cielos Celestiales aprueban su gobierno.
A pesar de lo que las malas lenguas insinúen, el Emperador Toturi I gozaba de ésta bendición, ya que la Dama Sol (Amaterasu) brilló durante todo el día de su coronación.
No obstante, tras la muerte de Toturi Kaede en Tsuma se ha comenzado a escuchar rumores que sugieren que éste hecho significa que la Dinastía Toturi ha perdido el Mandato Celestial.
El Mandato Celestial se puede manifestar de muchas maneras diferentes, como la voluntad del pueblo o algo más pequeño, como los mismísimos Personajes Jugadores.