El Barrio de los Artesanos abastece los constantes proyectos de construcción de Juramashi.
Juramashi tiene el honor de ser el distrito más grande de la ciudad. También tiene la dudosa distinción de ser una región de caos y confusión absolutos, un distrito conocido por su vertiginosa variedad en arquitectura, costumbres y gentes. Juramashi se extiende desde el Río del Sol hasta el sur de Miwaku Kabe, y se extiende hacia el borde meridional de la Ciudad Imperial. Es tan grande que está dividido en dos "bloques", Juramashi Superior e Inferior, cada uno de los cuales podría rivalizar en tamaño con otro distrito. Los bloques son como dos mundos separados, pero a ningún gobernador se le ocurriría dividirlos y renunciar al poder, si es que puede gobernar el tiempo suficiente como para plantearse hacer algo parecido.
Juramashi es el único distrito de Otosan Uchi al que el Tribunal Sentaku se refiere por su nombre original. El primer gobernador, Juramashi, se mantuvo en el poder durante más de una década. Desde entonces, todos los gobernadores han abandonado el cargo, de una forma u otra, en menos de seis meses. Por tanto, para los habitantes del distrito, gobierne quien gobierne, siempre será Juramashi. Para la burocracia que se encarga de la gobernanza diaria, un único gobernador transitorio no importa; gokenin, karo y otros intermediarios dirigen realmente este gran distrito, un hecho que molesta enormemente a los Kuge (Samurái).
El distrito adolece de una planificación extremadamente deficiente y de una mezcla de intentos de solución a este problema. Las calles se desvían en direcciones aleatorias, rara vez paralelas entre sí. La ubicación y el diseño de los edificios no siguen ningún patrón claro, rima o razón. Incluso los habitantes nacidos en Juramashi pueden tener dificultades para orientarse fuera de sus propias secciones del distrito. Se han intentado numerosas soluciones para combatir este caos: "exploradores" de la ciudad, mapas, enormes proyectos de ingeniería y otras maniobras más extrañas... en vano. En realidad, los ciudadanos de Juramashi disfrutan de este aspecto caótico de su distrito, pues creen que le añade carácter y fama. Un viejo adagio dice que en Otosan Uchi se pueden encontrar todas las facetas de la vida rokuganesa. Los habitantes de Juramashi afirman que una pequeña parte de todo ello reside en las retorcidas calles y estrechos callejones de Juramashi.
La parte alta de Juramashi contiene barrios residenciales poblados principalmente por samuráis, así como por los mercaderes más ricos. La parte baja de Juramashi alberga a mercaderes menores, heimin e incluso algunas aldeas eta, todo ello mezclado al azar. En las afueras del distrito, los campesinos trabajan en las granjas de Izaru en una lucha constante por alimentar a la enorme población de Juramashi. Juramashi también alberga una serie de características y explotaciones únicas, algunas muy específicas de su dominio, otras que sirven como atracciones turísticas.