Mes de Shinjo, 1137 (Finales de Otoño)
Durante varios años, la influyente y dedicada alianza de Clanes Menores construida por primera vez por Yoritomo en los años inmediatamente anteriores a la Guerra de los Clanes se ha ido desmoronando. La decadencia comenzó cuando los Mantis lograron su objetivo de ser reconocidos como Gran Clan y reunieron a los clanes Avispa y Ciempiés bajo sus estandartes como las familias Tsuruchi y Moshi; y se aceleró cuando el clan Zorro se convirtió en el primer clan menor en retirarse de la Alianza hace cuatro años, justo antes de la Batalla de la Puerta del Olvido. Ahora la Alianza se tambalea al borde de la disolución, mientras los Clanes Menores que una vez apoyaron a Yoritomo intentan definir una existencia fuera de la sombra del Gran Clan más reciente.
La mayoría en el Imperio no lo echará de menos, pero hay quienes aún buscan fortalecer, en lugar de disolver, los lazos que unen a los Clanes Menores. La Mantis, por supuesto, es uno de ellos, pero la Grulla es otro, y no hay que subestimar el poder político de los hijos de Doji. Fuertes socios de la Mantis en las cortes y creyentes tradicionales en el poder de las alianzas para mantener la paz en el Imperio, los Grulla se están moviendo para reconstruir lo que se ha perdido tras la muerte de Yoritomo. Liderados por un poderoso diplomático Grulla llamado Doji Menechan, han presentado a los Clanes Menores un plan para fortalecer los lazos económicos y políticos entre los Clanes Menores, con la esperanza de que el aumento de los contactos y los incentivos financieros se combinen para unir a los Clanes Menores una vez más.
Sin embargo, se les opone la familia Otomo, que ve la Alianza de Yoritomo como una peligrosa concentración de poder en manos de un solo Clan, exactamente la circunstancia contra la que su familia siempre ha trabajado. En la persona de Otomo Saruko, la diplomática imperial encargada de los asuntos de los clanes menores, los seiyaku intentan abrir brechas entre los Mantis y sus clientes de los clanes menores, acabando con la Alianza de Yoritomo de una vez por todas.
Las cuidadosas maniobras entre bastidores han llegado por fin a un momento decisivo. Los negociadores Grulla de todo el Imperio han establecido el marco para un complejo acuerdo comercial que incluiría a los siete clanes menores del Imperio, atrayendo no sólo a los clanes menores de la Alianza de Yoritomo, sino también a los que ya se han mantenido neutrales o se han retirado de la Alianza. Aunque la mayoría de los clanes menores se muestran escépticos ante el marco comercial, la promesa de koku e influencia política ha hecho que los siete acepten considerar la propuesta. Los Otomo, por supuesto, se oponen al acuerdo, y han sido igual de tenaces en sus intentos de socavarlo.
A lo largo de los años que han pasado juntos en las cortes del Imperio, Doji Menechan y Otomo Saruko han desarrollado una amistad sorprendentemente estrecha; aunque cada uno ha sufrido una o dos derrotas políticas a manos del otro, han tratado sus interacciones como un juego, paralelo a las frecuentes competiciones de Go que han compartido. Tanto Menechan como Saruko son jugadores de renombre, de alto nivel, y sus partidas han servido a menudo como entretenimiento destacado durante las cortes de invierno a las que han asistido.
Cuando las negociaciones finales sobre el acuerdo comercial llegaron a su fin, Menechan y Saruko acordaron reunir a los enviados de los Clanes Menores para resolver por fin el asunto. Organizada por Saruko en su finca de Otosan Uchi, la razón putativa de la reunión es un partido público de Go entre los cortesanos Doji y Otomo, pero todos los implicados comprenden el verdadero propósito. Cuando concluya el evento, que durará casi una semana, se habrá determinado el destino del acuerdo comercial.
En general, los Grandes Clanes profesan poco interés por los asuntos de los Clanes Menores y, en general, su desinterés es sincero. Sin embargo, las implicaciones potenciales del acuerdo comercial, así como la implicación de la Grulla, la Mantis y los Imperiales, han elevado el perfil de este asunto en particular lo suficiente como para que algunos Grandes Clanes hayan decidido enviar también representantes a la partida de Go. Estos representantes -los Personajes Jugadores- no son los que mueven los hilos de sus clanes, ya que los clanes menores están por debajo de la atención de los grandes clanes, pero han sido enviados para tener el impacto que puedan conseguir. Para ello, cada enviado del Gran Clan tiene un regalo o dos que ofrecer a los representantes del Clan Menor, y su trabajo consistirá en influir en los embajadores del Clan Menor de acuerdo con los intereses de su Clan.
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