21 Hora de la Venganza (A Time for Vengeance)

Mes de la Luna, 1139 (Primavera)

Durante el verano pasado, el Clan del Dragón atacó al Fénix, enviando tropas a través de la Llanura del Corazón del Dragón para vengar su honor por la deserción de la Familia Agasha. Fue una lucha encarnizada, alimentada por sentimientos de traición por ambas partes, y se saldó con muchas muertes en ambos bandos. Al final, el Dragón salió victorioso a pesar de la dura defensa del Fénix. Un Pacificador Imperial, Miya Shozaru, ha sido enviado para supervisar la situación y determinar qué cambios se han producido en el Imperio como consecuencia de ello. Su misión es triple: determinar si es probable que se reanuden los combates, si en este conflicto se han seguido todas las reglas de la guerra y el honor, y qué aspecto tiene la nueva frontera entre las tierras del Dragón y el Fénix. Como los conflictos fronterizos y las guerras atraen a un gran número de bandidos y ronin, se ha tomado la libertad de traer a algunos escoltas de Clanes neutrales a esta lucha, y también para juzgar su reacción ante los combates.

Tanto el Dragón como el Fénix aún tienen fuerzas en la zona, con la intención de aprovechar al máximo sus ganancias militares, o de minimizar sus pérdidas, respectivamente. Hay muchos detalles que deben tratarse incluso tras las escaramuzas relativamente contenidas, y ambos están ansiosos por evitar incurrir en una pérdida de prestigio ante un testigo Imperial. Es costumbre en Rokugán devolver el daisho de los samuráis caídos a sus familias para que pueda pasar a la siguiente generación. Al hacerlo, se honra a los caídos y se muestra cortesía con un oponente digno. Los Fénix no han recibido todos los daisho de sus samurái caídos, y hay dos en particular que están seguros de que los Dragón se los están ocultando.

Agasha Sukima y Shiba Tansaku fueron asignados a un pequeño escuadrón de exploración enviado para observar los movimientos de las tropas del Dragón. Shiba Tansaku era un Espíritu Retornado del siglo V que se había dejado llevar por sus bajos instintos y se había comportado de forma inapropiada con algunas de sus pupilas. Tras su muerte, se encontró en el Gaki-Do, el reino de los muertos hambrientos, como penitencia por sus actos en vida. A los gaki les disgustó mucho verle marchar cuando La Puerta del Olvido les proporcionó un pasaje de vuelta al Imperio, y han estado esperando la oportunidad de reclamar su espíritu una vez más. Durante esta desafortunada misión de exploración, lo recibieron...

Corresponderá a los PJs recuperar el daisho del Fénix caído, ya sea para apoyar al Heraldo Imperial o para evitar que su Clan pierda prestigio (para los PJs Dragón y Fénix). Durante su búsqueda, se encontrarán con los gaki que han aprovechado la oportunidad para saciar su hambre en el Ningen-do, y puede que se topen con indicios de otros secretos más oscuros que una vez se perdieron en la historia.