- Doji Oharu tiene una reputación muy desigual en la ciudad; aunque es un Magistrado Esmeralda de alto rango con el que pocos desean cruzarse, es conocido por ser un samurái bastante disoluto y muy aficionado a sus propias comodidades. Su casa se la regaló el Escorpión hace casi veinte años, por lo que es una especie de fijo en la ciudad, aunque rara vez esté allí debido a sus obligaciones.
- Oharu ha estado reuniendo vasallos y llevándolos a su casa para ocuparse tanto de sus comodidades como de su seguridad. Los dos budoka que encabezan su guardia personal, Ichi y Ni, son ejemplos de ello, y los rumores en torno a los dos gigantes son habituales. Se oye de todo, desde que son ronin hasta que en realidad son un par de enanos disfrazados.
- Hay informes sobre enfermedades en las provincias centrales Escorpión, incendios dispersos por las tierras del sur y asaltantes bandidos por el norte y el oeste. El Clan Escorpión está ocupado ocupándose de estos diversos problemas, lo que al menos permite al campesinado ocuparse de sus propios asuntos con una interrupción mínima.
- En los últimos años se ha producido un gran aumento de la producción de opio en Ryoko Owari Toshi (La Ciudad de las Mentiras). A nivel local, esto ha significado tanto buenas como malas noticias: significa que entra mucho dinero en la ciudad, pero también viene acompañado de algunas personas desagradables.
- Miotoshi Mura tiene un par de docenas de residentes samuráis, aquellos que buscan algo más pacífico que la vida en la bulliciosa metrópolis de Ryoko Owari. Uno de los más infames es el cortesano escorpión Bayushi Akanishin, que últimamente se ha convertido en un rico mecenas mercantil debido a su exilio de las cortes.
- Aunque la aldea recibe visitantes, y tiene un puñado de residentes, de otros Clanes, los samuráis imperiales son una rareza en Miotoshi Mura. No obstante, se dice que se ha visto a uno en las últimas noches, aunque nadie parece saber qué le ha traído a un remanso tan tranquilo.