Keynahari Dian-Buttan fue engañado por su hermano. Lhibiaghi le dijo que al sur, en la prefectura Kaosi un mal acechaba según sus fuentes y pidió a su hermano acudir a solucionar el problema, ya que era el próximo condestable de la ciudad y así tendría logros que lo avalaran. Keynahari creyó en las palabras de su hermano y junto a 50 soldados partió hacia la zona que le indicó. Allí le tendieron una emboscada, asesinaron a sus hombres, pero él consiguió sobrevivir. Los enemigos eran unos magos con ropajes negros que hablaban en un idioma extraño para él, y conjuraban demonios que acabaron con la vida de sus hombres rápidamente.
Huyó hacia el sur, todo lo que pudo. Sus heridas hicieron que cayera y fue encontrado por Ymmyg y Diezered cerca de la ciudad de Vinramir. Allí fue llevado a las montañas del fin del mundo, donde pactó con Onyt, un dragón de bronce, para volver a reclamar su lugar como condestable de Nakuro.
Es el actual poseedor de la Espada Enlutada, reliquia familiar.