El centro político y militar del imperio de los grandes trasgos reside en esta inmensa ciudad edificada en las faldas de la Cordillera de Zirilaz. Sus casas de piedra, apelotonadas unas con otras, se encuentran rodeadas de minas y pozos de extracción. Se cuentan por miles los esclavos que se venden en el mercado de Hakar-Rug, el único lugar de Sagar donde se permite el intercambio libre de esclavos.