Este excepcional rito es realizado muy pocas veces a lo largo de una década, ya que consiste en el reconocimiento de un extranjero como amigo de un clan y, en aún menos ocasiones, como aliado del Grambachmalak. Solo son sometidos a este honor quienes han realizado de forma desinteresada un enorme servicio al clan, como cubrir la retirada de unos niños o ayudar a proteger un árbol sagrado de una abominación. Consiste en un renacimiento ritual en el que los extranjeros son bautizados con sangre de todo el clan, después de lo cual reciben un nombre orco. Finalmente, el clan enviará emisarios a todos los clanes de los alrededores para que difundan la noticia.