Para la cultura araina, la muerte y la vida son un todo indivisible, no algo separado o siquiera entrelazado. Por ello no debería sorprender que el Sklarte, literalmente «El Cierre del Círculo», consista en la celebración al mismo tiempo de una boda y un funeral. Pues el fin de una vida se debe completar el inicio de algo nuevo. Ese ritual cívico se celebra en el bosque, ante la fosa en la que el cuerpo del finado va a descansar, y mientras los novios, generalmente familiares o amigos suyos recitan los logros en vida de este, lo van cubriendo con una mezcla de tierra, semillas, gusanos vivos y abono. Al terminar, se comprometen a vivir por él y por los que están por venir, y unirse finalmente en el gran ciclo de la vida. Hecho esto, no es inusual que se adopten a los hijos más jóvenes del fallecido si estos han quedado en riesgo de ser expósitos. Como curiosidad, los arainas practican casamientos múltiples en los que cada integrante del matrimonio puede llegar a tener hasta tres compañeros de cualquier género, siendo normalmente ferozmente fieles a estos. Hay que constatar que estos matrimonios múltiples no se enlazan los unos con los otros, cada araina solo se casa con un máximo tres sujetos, pero lo usual es mantener una relación cordial con los compañeros de estos.
Sklarte
Ceremonia