El más caudaloso río de toda la región nace en las nieves de las montañas Kiralizor y discurre por los Baldíos hasta Vindusan, donde forma la laguna Minmara. En sus orillas se pueden encontrar cuantiosas aldeas y pequeños pueblos, así como una red de fortificaciones enanas que permiten utilizarlo como ruta segura de comercio. Sus aguas frescas y abundantes cubren de vegetación sus orillas y las de sus afluentes, aunque el caudal va menguando a medida que se hunde en los Baldíos hasta morir en la laguna, donde se vuelve salada. Numerosos barcos recorren sus aguas cargados de mercancías y riquezas de todo tipo.