En la frontera sureste de los Baldíos, en una porción de desierto perteneciente a una siniestra saga de las dunas que habita en un caparazón de dragón tortuga, se encuentra el oasis de Shilan Duzz. Es el único pozo de agua potable en muchas millas a la redonda, y los incautos que llegan allí para beber acaban en las garras de Shilan Duzz, pues así es como se conoce a esta saga. Algunos druidas de los huesos hablan de ella como la última superviviente de la corte feérica del rey Dathanos y viajan hasta allí para tratar de compartir su sabiduría.