La Hermandad de la Luz y el Fuego. Los magos de batalla de Vindusan son formados por los miembros de esta antigua hermandad. Se les considera instrumentos divinos dedicados a la protección de la ciudad por mandato de Praxis, y ciertamente son vistos con admiración por los locales. Su formación es difícil, larga y muy exigente, ya que sus maestros no escatiman en castigos y pruebas de todo tipo para templar a los iniciados. Muchos comienzan la Senda de la Luz y el Fuego, pero pocos acaban la formación. La mayoría se retira, ya sea por agotamiento o debido a las heridas sufridas en alguna de las pruebas, y no son pocos quienes han muerto al tratar de superarlas. El credo bélico de la hermandad gira en torno a la destrucción de las amenazas con puro poder mágico, siempre de la forma más espectacular y llamativa, llevando el terror a los enemigos de la ciudad. Su cuartel general se encuentra en las afueras de Vindusan, en El Erial. Allí, rodeada de cráteres y ruinas destrozadas, se alza Dajsh-Dabbara, el hermoso templo y academia de la hermandad, una pirámide ajardinada construida en alabastro y siempre iluminada. La actual líder los hermanos de la luz y el fuego es la poderosa Namkarim Vik-Aur que, a lo largo de dos centurias, ha llevado el ardiente fuego del desierto al seno del templo. El aislamiento de los magos de batalla les ha permitido permanecer neutrales y no caer bajo la influencia de ninguna de las Cien Casas, ya que los escasos intentos de absorber o controlar a la hermandad se han saldado con una explosiva amenaza por parte de Namkarim.