Nombrado prefecto por el emperador hace más de dos décadas, proviene de una larga estirpe de comerciantes que han mostrado su lealtad al emperador generación tras generación. Shoyang cree que las leyes y las reglas son la base de la convivencia, por lo que tiene fama de gobernante justo y respetado que ha sabido mantener el esplendor de Kiro durante su mandato. De carácter tranquilo y jovial, su gusto por las fiestas, el nak-han y los derroches lo han convertido en el cliente favorito de los locales de la ciudad.