Dice ser el Kreoth que talló la piedra guía a las hordas que pasan por allí, dando consejo espiritual y cuidados curativos, además de encender los ánimos del que quiera escuchar. Es lo más parecido que los alunos tienen a un sacerdote y es temido y respetado por todos ellos, razón por la cual nadie osaría ponerle la mano encima, aun a pesar de tener siempre palabras de guerra en la boca. Kreoth carga contra los lukares y el aluinar actual, argumentando que las viejas costumbres se están debilitando y que los alunos se han vuelto blandos. Según él, la tribu debería unirse de nuevo y conquistar la tierra que es suya por derecho, expulsando a los ladinos centauros y los pusilánimes fórmigos. Y mejor no hablar de los sucios traidores de Luania en su presencia, los cuales, en su opinión, deberían sufrir la muerte de paja por abandonar las costumbres y mezclarse con otros humanos por sangre.