En las lindes de las selvas azules de Zefiria se encuentran las ruinas de un antiguo castillo de piedra grisácea cubiertas por lianas, yedra y otras plantas trepadoras, que le dan un aspecto tenebroso. Cuentan que en un interior hay un artefacto que permite conocer de dónde vinieron los Peregrinos, pero actualmente su interior está lleno de barro, humedad, y los huesos de los incautos.