Los campos benditos.
Elíseo es el hogar de criaturas de compasión y bondad sin límites, y un refugio bienvenido para aquellos viajeros planares que buscan un refugio seguro. Los bucólicos paisajes del plano brillan con la vida y la belleza en su apogeo. La tranquilidad penetra en los huesos y almas de aquellos que entran en el plano. Es el cielo de descanso bien ganado, un lugar donde lagrimas de alegría brillan en más de una mejilla.
El dios de Elíseo es Pélor, del sol y la agricultura.