El cambio infinito.

Este plano es el caos supremo, un lugar retorcido lleno de pedazos de rocas, árboles, los cuatro elementos, paisajes enteros, vientos fuertes y bolsas al azar de líquido, sólido o gas. Los seres conscientes pueden reducir el caos a niveles habitables y producir un ambiente seguro siempre que mantengan la concentración. El tamaño de una zona segura está directamente relacionado con la inteligencia del controlador individual.

Cuando las almas llegan al plano del Limbo, no se les permite manifestarse de alguna forma, sino que son absorbidas por la materia del plano. Ocasionalmente, una colección de espíritus se vuelve lo suficientemente poderosa como para formar lo que se llama un elemental del caos.

El dios de Limbo es Kord, de las tormentas.