Festule, un semielfo alquimista por profesión, era el propietario y operador de "El Alambique de Festule" en Puerta de Balduran, una tienda conocida por sus pociones de calidad y experimentos. Hasta que un desafortunado accidente alquímico incendió su hogar y taller. Gravemente herido, su alumno, Aikukart lo llevó a Elturel, buscando la ayuda de Gideon para curar sus heridas.
Sin embargo, el destino de Festule se entrelazó con la trágica suerte de Elturel, que fue arrastrada a Averno. Durante este cataclismo, Festule estuvo al borde de la muerte. En un intento por salvar su vida, el señor vampiro de la ciudad transformó a Festule en su engendro, ahora inmortal.
En la actualidad, Festule lucha por adaptarse a su nueva existencia maldita, enfrentando la eterna sed de sangre que define su ser, con la ayuda de Falk.