La gelatina ocre es una masa amarillenta que puede pasar bajo las puertas y por grietas estrechas buscando a criaturas a las que devorar. Su astucia animal le permite evitar a grupos grandes de enemigos.

Sigue a sus víctimas desde una distancia segura. Sus enzimas digestivas disuelven la carne con rapidez, pero no afectan a otras sustancias como hueso, madera o metal. Cuando se ve acorralada, aprovecha los tajos que recibe en combate para dividirse en dos y luchar en conjunto o separarse y huir, con la esperanza de volver a recomponerse más tarde.