Los ostyluths, o diablos óseos, están motivados por el odio, la lujuria y la envidia, y actúan como crueles capataces en los Nueve Infiernos. Ordenan trabajar a los diablos más débiles y disfrutan viendo cómo los infraplanares que osaron desafiarlos caen. Al mismo tiempo, ansían ser ascendidos y sienten una envidia terrible de sus superiores, de los que intentan obtener su favor, aunque hacerlo les fastidie enormemente.

Los ostyluths parecen humanoides consumidos, con su piel reseca pegada a los huesos. Poseen un cráneo monstruoso y cola de escorpión, y el hediondo olor de la putrefacción les rodea. Aunque también son devastadores con sus garras, los ostyluths también utilizan armas de asta hechas de hueso cuando combaten, que usan para derribar a sus enemigos antes de rematarlos con sus venenosas colas.