Los aboleths poseen unos intelectos aterradores y unas mentalidades alienígenas. Estas criaturas cuentan con recuerdos perfectos de protomundos y de dominios ininteligibles de los primeros eones del Planos de Existencia. Sus secretos son innumerables e insondables. Los aboleths acechan en lugares revestidos de misterios primordiales: las ruinas de imperios acuáticos, nexos mágicos ocultos o zonas débiles entre planos de existencia. En estas guaridas, los aboleths sueñan con épocas pasadas, acumulan multitudes de siervos a los que dominan psíquicamente, consumen las mentes de víctimas involuntarias y se preparan para su vuelta al poder.
Antes de la llegada de los dioses, los aboleths merodeaban en océanos primordiales y lagos subterráneos. Extendiendo sus mentes, tomaron el control de las formas de vida incipientes de los reinos mortales, esclavizando a estas criaturas. Su dominio absoluto los convertía en dioses. Pero entonces aparecieron las verdaderas deidades, aplastando el imperio de los aboleths y liberando a sus cautivos.
Los aboleths no lo han olvidado. En los abismos acuáticos, los aboleths sueñan con imperios muertos y orquestan tramas que se desarrollan durante siglos. Estos elusivos anfibios inmortales apabullan a sus víctimas física y mentalmente, y transforman a las criaturas con una infección babosa y aberrante, remodelando a otros seres para que los sirvan bajo las olas.
Estas aberraciones tienen una memoria perfecta. Transmiten sus conocimientos y experiencias de generación en generación. Por eso el dolor causado por la derrota ante los dioses permanece intacto en sus mentes. Las mentes de los aboleths son verdaderos tesoros escondidos de conocimiento antiguo, ya que son capaces de recordar momentos prehistóricos de la Edad del Caos con una claridad cristalina. Planifican paciente e intrincadamente con el paso de los eones. Por ello, pocas criaturas pueden concebir el alcance de las maquinaciones de un aboleth.
Los aboleths viven en entornos acuáticos, como abismos marinos, profundos lagos y el Plano Elemental del Agua. En estos dominios y las tierras circundantes, los aboleths son como dioses y exigen pleitesía y adoración a sus súbditos. Además, cuando consumen a otras criaturas, añaden el conocimiento y experiencia vital de su presa a sus memorias eternas.
Los aboleths emplean sus poderes telepáticos para leer las mentes de las criaturas y conocer sus deseos. Utilizarán este conocimiento para conseguir la lealtad de una criatura, prometiendo cumplir sus anhelos a cambio de obediencia. Dentro de su guarida, un aboleth puede usar sus poderes para sobrecargar los sentidos, presentando a una criatura (y a sus seguidores) la ilusión de las recompensas prometidas.
Su expulsión del poder está grabada con cruda claridad en sus memorias perfectas, ya que los aboleths no mueren realmente. Si su cuerpo es destruido, su espíritu vuelve al Plano Elemental del Agua, donde, a lo largo de días o tal vez meses, un nuevo cuerpo se forma para alojarlo.
Al final, los aboleths sueñan con derrocar a los dioses y retomar el control del mundo. Llevan incontables eones tramando y preparando sus planes para una ejecución perfecta.