Los quasits, o demonillos, infestan los Planos Inferiores. Físicamente son débiles y se mantienen a la sombra tramando travesuras y maldades. Los demonios más poderosos los utilizan como espías y mensajeros cuando no los están devorando o desmembrando para pasar el rato.
Los quasits pueden asumir formas animales, pero en su verdadero aspecto parecen humanoides verdes de 60 cm de altura, con cuernos y una cola con púas. Estas criaturas tienen garras en manos y pies que producen un veneno urticante. Prefieren hacerse invisibles antes de atacar.