Viento Dorado es una compañía fundada por la joven noble, empresaria y filántropa Minerva Wilford, originariamente como una pequeña red de expertos en la historia antigua de Pilzander, y que con su paulatina expansión, poco a poco se fue convirtiendo en una importante fuerza en toda la región. Este influyente grupo comenzó a involucrarse en la seguridad de la propia ciudad mediante mercenarios cualificados y guardias autómatas, prácticamente como una segunda autoridad, optimizaron la infraestructura comercial y de transporte, y monopolizaron la investigación y excavación destinada a encontrar ruinas subterráneas del Enclave, la sociedad de sabios inventores que surgió y desapareció en este mismo lugar durante la Primera Era.

Unos meses después del surgimiento de los primeros rumores acerca del interés de Minerva en involucrarse activamente en la actividad política de la ciudad, esta desapareció sin dejar rastro. Durante un tiempo la compañía permaneció en funcionamiento por inercia, pero disminuyendo lentamente su actividad debido a la ausencia de la gran visión de la señora Wilford. Sin embargo, en los últimos años ha resurgido ese afán de expansión tan característico de la formación. Sin un líder en cabeza, al menos reconocido públicamente, Viento Dorado ha reafirmado su compromiso con la ciudad de Pilzander, y ha puesto en su mira las Llanuras Orcas y todos los territorios cercanos. Con una gran fuerza y determinación, han asegurado vías de comunicación y comercio con diversas poblaciones a las que no llega la ayuda del Imperio Élfico