El antiguo alcalde de Phandalin es un banquero semienano llamado Harbin Wester, un viejo gordo y pomposo. Completamente intimidado por los Capas Carmesíes, afirma que son "sólo un gremio de mercenarios, y no dan tantos problemas, la verdad".

Banquero de profesión, pasa la mayor parte del tiempo llevando los registros de la ciudad y actuando como juez en cualquier disputa que se le plantee, lo cual es poco frecuente. Se deja influenciar fácilmente por el dinero, pero dado que controla por completo las arcas de la ciudad, su precio no es barato.

Tras su funesto gobierno sobre Phandalin, fue destituido de su puesto como alcalde y expulsado de la ciudad.