Un gorro rojo es una criatura feérica homicida nacida de la sed de sangre. Los gorro rojos, aunque pequeños, tienen una fuerza formidable, que utilizan para cazar y matar sin vacilar ni arrepentirse.

En el paraje feérico, o allí donde ese plano toca el mundo material en un cruce feérico, si una criatura inteligente actúa movida por un intenso deseo de derramamiento de sangre, pueden aparecer uno o más gorro rojos allí donde la sangre de una persona asesinada empapa el suelo. Al principio, los nuevos gorros rojos parecen diminutas setas manchadas de sangre que acaban de sacar sus sombreros de la tierra. Cuando la luz de la luna ilumina uno de estos hongos, surge de la tierra una criatura parecida a un gnomo enjuto y pequeño, con la espalda encorvada y un cuerpo huesudo. La criatura lleva un gorro de cuero puntiagudo, ropas de material similar, pesadas botas de hierro y una pesada arma afilada. Desde el momento en que despiertan, los gorro rojos sólo desean el asesinato y la carnicería, y buscan constantemente satisfacer estas ansias.

El deseo de matar de los gorro rojos está arraigado en su voluntad de supervivencia. Para mantener su existencia antinatural, deben empapar sus sombreros en la sangre fresca de sus víctimas. Cuando nacen, sus sombreros están recubiertos de sangre húmeda, y saben que si no la reponen regularmente, desaparecerán como si nunca hubieran existido.