Anauroch, también conocida como la Sangre Seca, es una vasta y desolada región en el noreste de Aenith. Este territorio, caracterizado por sus extensas dunas de arena y terrenos áridos y rocosos, ha sido testigo de innumerables transformaciones históricas, desde su formación geológica hasta las diversas civilizaciones que han intentado dominarla.
Históricamente, Anauroch fue el hogar de Draconia, un poderoso imperio de ciudades flotantes conocido por su avanzada magia y arquitectura monumental. Poco se conoce de esta sociedad de magocracias dracónidas de la Edad de la Magia, excepto que el desierto a veces desentierra sus ruinas o artefactos. Se rumorea que una de sus islas flotantes aún persiste, escondida entre las sombras del desierto, aún viva y cargada de secretos antiguos y reliquias mágicas. A lo largo de los siglos, estos vestigios han atraído a arqueólogos y cazatesoros en busca de sus riquezas perdidas.
Actualmente, el desierto es principalmente habitado por los Dracae, un pueblo nómada de dracónidos guerreros que han adaptado sus costumbres y cultura a las duras condiciones del desierto. Estos guerreros son conocidos por su feroz territorialidad y su habilidad para sobrevivir en uno de los entornos más implacables de Aenith acompañados de dragones cromáticos. Hoy en día, los únicos que conviven con los Dracae son aquellos dispuestos a hacer negocios en cualquier lugar, como los Zhentarim.