El mito del Sangre de Dragón
Hace tiempo, las tierras de los Krydder eran acechadas por los que hoy día son sus compañeros Dragón. Esto se debía a que un temible dragón portaba la destrucciónen el batir de sus alas, la calamidad en el aliento que exhalaba y la maldad en cada acción que desempeñaba. Su nombre se conocía incluso en el lejano sur, donde el
clima era más benévolo y su gente menos desgraciada.
Se dice que este dragón portaba una fuerza tan descomunal que incluso el gran Bahamut tendría una pelea par a par contra él, es más, algunos elegidos de Bahamut
a lo largo de los años han dicho que este no era otro que su hermana Tiamat. La larga lista de malicias y maldades de Tiamat contra el pueblo de los Krydder hizo que muchos de ellos desarrollaran una antigua forma de magia, una somática y cantada tonada de voz que era capaz de derribar dragones, ponerlos a su servicio e incluso desgarrarlos, esto provocó que la gente de aquel tiempo tratase a los dragones cómo meras herramientas, al fin y al cabo, ellos habían intentado destruirlos primero.
No fue de otra manera hasta que un día, uno de estos dragones se comunicó en lo que parecía una lengua gutural y profunda. El antiguo pueblo de los Krydder estaba perplejo, no eran simplemente bestias, tenían incluso su propia lengua. Muchos decidieron intentar comprender a las bestias, hasta tal punto que incluso los empezaron a llamar compañeros, otros en cambio, comenzaron a despojar cada una de las escamas de sus cuerpos, quemaron sus alas y destrozaron sus patas y mandíbulas para aprovechar la carne de las bestias y poder comérselas.
Cada una de las facciones detestaba a la otra, mientras unos llamaban traidores a los otros por aliarse con las bestias, los otros empezaron a llamar engendros a los que
mutilaban a las bestias y se alimentaban de su carne. Con el tiempo y el pasar de los años ambas facciones se convirtieron en pueblos, los recios Krydder y los implacables
Gyte, nombrados así por la extraña metamorfosis que eran capaces de realizar sus nuevas generaciones debido a la larga ingesta de carne de dragón.
Las maldades de Tiamat no habían cesado en este tiempo, pero muchos de los dragones se habían vuelto aliados de los Krydder o en cambio temían a los Gyte, otros sin más eran solo neutrales, hasta que Tiamat en un ataque de rabia por el devenir de las cosas utilizó su poder de dominio sobre los dragones para revelarlos en la conocida Guerra de Escamas y Sangre.
En esta guerra muchos de los dragones entraron en colera por el control de Tiamat, su magia les hacía imposible resistir sus órdenes. Solo los dragones que habían establecido un vínculo puro y sincero con los Krydder se resistieron al caos de Tiamat, fue entonces cuando para combatir al caos, nació la Hermandad de los Jinetes de Dragones. Estos jinetes montaban a sus compañeros codo con codo, pero no siendo suficiente, decidieron desarrollar toda su magia de voz en un vínculo único que uniría a jinete y dragón cómo un solo ser. Esto provocó que la magia de la voz se perdiese con el tiempo, poco a poco se desarrolló la magia de pacto como evolución de esta, utilizando las voces y las canciones pactaban el vínculo con el dragón.
Los Gyte por su parte desarrollaron su metamorfosis y se convirtieron en algo que tampoco era ni humano ni dragón, si no ambas. Con el desarrollo de ambos pueblos, la guerra contra Tiamat llegó a un punto donde la misma Tiamat decidió intervenir, y mató a los dos guerreros más fuertes de ambos bandos en una pelea donde ella desapareció de vuelta al plano del fuego, héroes que serían legendarios y conocidos después entre sus pueblos por la hazaña. El nombrede ambos héroes era:
- Garlick – Un formidable guerrero de los Gyte que era tan feroz y temible como la misma Tiamat, más dragón que humano, se dice que su transformación duraba incluso
días, hasta el punto de que a veces se olvidaba de su parte humana.
- Xhilow – Una poderosa jinete de dragones que había sido bendecida con la gracia de Bahamut para parar los pies a su hermana (el primer heraldo de Bahamut). Su compañero y ella eran tan poderosos y diestros en la batalla que se decía que descendían ambos de dioses, ella de los Seres Olvidados que una vez fueron devorados por los dioses, y su compañero del mismísimo Bahamut.
Ambos acabaron con la guerra sumiendo a Tiamat en lo que muchos creían que era su muerte. Pero casi tres décadas después, Tiamat resurgió del oscuro agujero donde estuviese lamiéndose sus heridas para acabar el trabajo que empezó contra los pueblos que una vez le habían plantado cara. Ninguno de los guerreros del momento podía hacerle frente, los dragones volvieron a descontrolarse y el caos volvió a surgir. Pero no se inició una nueva guerra, pues surgió un héroe que nadie esperaba, un descendiente directo del amor que surgió tras años de batalla codo con codo entre Garlick y Xhilow, una mujer que portaba la sangre de los dos pueblos, que era capaz de ejercer el poder de la metamorfosis y a su vez combatía con un compañero dragón a su lado.
Su ferocidad era legendaria, cuando peleaba la tierra temblaba con su poder de metamorfosis, el vínculo con su dragón formaba una elegante danza entre ambos en la pelea y el poder que ejercía el cúmulo de sus habilidades y su voz aún antigua y poderosa, la convertían en un ser capaz de enfrentar a Tiamat y poner a los dos pueblos de sus padres en paz por fin. Tan épica y temible fue su lucha contra Tiamat, que la leyenda dice que el poder de ambas provocó una brecha en el plano material por la que la Sangre de dragón empujó a Tiamat y la desterró para siempre al plano del fuego.
Después de esto, Khanela fue nombrada reina del sur, su gobierno lanzó al mar a los Krydder y los convirtió en un pueblo comerciante y próspero. Los Gyte siguieron endureciéndose y se convirtieron en artesanos, cazadores y granjeros, aunque también comenzaron a asaltar otros pueblos cercanos. Esto generó una tensión con otras naciones que pronto lapidaron a la gente del sur cómo salvajes, haciendo así que las relaciones comerciales de los Krydder se vieran afectadas, obligándoles a saquear para poder vivir, pues su zona estaba tan al sur cómo era posible y su tierra era estéril y fría, lo único que crecía eran hombres y mujeres duros y temibles.
Khanela murió a la edad de 120 años, una edad temprana para cualquier jinete de dragones. Poco se conoce de su muerte, solo que un día ella y su compañero dragón desaparecieron y nunca volvieron a aparecer, algunos dicen que Tiamat volvió y acabó con ella, otros que su pelea contra la bestia le había herido de muerte hace tanto
tiempo que era insalvable y fue a morir en digna batalla.
Desde entonces los pueblos de Krydderkrukke y el pueblo de Gyte entraron en una guerra que duró más de 300 años (la segunda guerra de Escama y Sangre), hasta que un día hace 30 años de la época actual, la guerra terminó en un tratado de paz entre ambos pueblos debido la intervención de un historiador, Hefénico y a la pobreza que había llevado esta guerra. Ambos pueblos viven ahora en paz y mantienen una relación sana, aunque muchos viejos de ambos sitios aún se tienen resquemor. La guerra terminó cuando, cansados de la guerra y la malicia, ambos diligentes de los mismos (Juniper la jinete de Dragones y Saffron el gran dragón rojo) decidieron poner paz y prosperar juntos cómo una vez se hizo con la Sangre de Dragon al mando.
Las leyendas de Khanela aún resurgen en las canciones de ambos pueblos, nunca se olvidará su leyenda ni su valor, y muchos hoy día aún nombran a sus hijos con los
nombres de la Sangre de Dragon y sus padres, héroes legendarios también.
Ritos del Mar y Canciones de los Krydder
En la época que duró la segunda guerra de Escama y Sangre, los piratas Krydder eran famosos por ser duros y diestros en la lucha. Su vida en tierras frías y continuas guerras con seres extraordinarios hacían que no temiesen a nada ni nadie, así que los que no conseguían ser pactantes o desertaban del ejército se dedicaban a la piratería, asaltando islas, pueblos y cualquier cosa que proporcionara dinero y suministros.
Durante sus travesías aprendieron palabras de distintos dialectos y desarrollaron canciones del mar que cantaban para pasar el tiempo. Las más famosas se cantan aún en día en Krydderkrukke cómo legado de aquellos días, y cuando se le cantan a un jinete de dragón a la hora de su partir simbolizan las distintas esperanzas o emociones que su pueblo quiere transmitirles.