Rosohna, que significa Renacimiento en infracomún, es una vasta metrópolis en una noche casi perpetua, iluminada por miles de pequeñas linternas arcanas verdes y centelleantes. En algunas calles se encienden hogueras que crean resplandores anaranjados que rompen las luces verdes. Los edificios de la ciudad, algunos de los cuales son ruinas reutilizadas sobre las que se ha construido y rehabilitado, son de piedra, metal y arcilla oscura. Otros, sobre todo los más cercanos al centro de la ciudad, parecen similares a un diseño de domicilio élfico que resulta familiar y a la vez desconocido, en cierto modo esbelto y dentado, pero bello y elegante.
La mayoría de su población, principalmente drow, duergar o goblin, abandonaron la Infraoscuridad hace mucho para fundar esta ciudad y su nación. Poco queda de las ruinas de la ciudad original que se encontraba donde ahora está Rosohna, pues se dice que fue destruida durante la Guerra de la Ascensión.